Esta mañana me entró el gusanillo de preparar galletas y aprovechando que tenía almendras en la despensa, me puse a buscar recetas. En el blog de i-recetas encontré una perfecta (para mí, una receta perfecta de hacer en fin de semana es aquella para la que dispongo de todos los ingredientes en la cocina). La he versionado levemente, así que os pongo las cantidades.
Ingredientes para una bandeja de pastas mediana:
Cobertura:
Elaboración de las pastas:
Mezclar todos los ingredientes secos de las galletas en un bol. Añadir el aceite y remover con un tenedor hasta formar una pasta. Terminar de amasar con las manos. Se debe despegar del recipiente porque estará un poco untuosa pero quedará quebradiza. Poner a calentar el horno a 180-200 ºC y extender la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada, dejándola con un dedo de espesor. Con un cortapastas, dar forma a las galletas. Colocar en una bandeja forrada de papel sulfurizado para horno. Hornear unos 15 ó 20 minutos, hasta que empiecen a dorarse por los bordes y la superficie empiece a agrietarse. Enfriar antes de decorar.
Presentación:
Para preparar la cobertura de chocolate, hay que picarlo muy finito con un cuchillo, para que quede como en laminillas y luego se deshaga sin problemas. En un cazo a fuego medio, derretir el azúcar hasta que se forme un caramelo dorado. Bajar la temperatura del fuego (porque burbujeará bastante), añadir la nata y remover hasta formar una salsa ligera. Volcar las virutas de chocolate y mezclarlo todo obteniendo una ganache. Una vez lista, untar sobre la mitad de las galletas y adornar con la almendra laminada. La otra mitad de las galletas se espolvorean con azúcar glas.
* Es la primera vez que preparo este tipo de pastas y me ha sorprendido muy gratamente el resultado. El limón y la vainilla hacen que el aroma sea fantástico. El sabor de la almendra es intenso y junto con la textura granulosa que se deshace en la boca... genial, indescriptible.