Pan (en un pis-pas)

Esta ha sido mi primera toma de contacto con el pan, aparte de algún intento frustrado de bollo de leche o alguna masa de pizza tipo pan. Hace tiempo encontré la receta de las hogazas hechas en recipientes de pirex y me picó la curiosidad. El resultado es un pan con corteza crujiente, mucha miga, denso, perfecto para unas tostadas o para tener un pan recién hecho en esos domingos que da pereza salir a buscarlo. Mi madre y yo ya estamos pensando en las torrijas que vamos a hacer con él... La próxima vez probaré a elaborarlo con parte de harina integral y semillas.

Ingredientes:

305 g de harina (preferiblemente de fuerza, pero yo lo hice con harina normal)

175 ml de agua templada

20 ml de aceite de oliva

1 cucharadita de sal

15 g de levadura fresca

Elaboración:

Poner la harina en un bol y desmigar sobre ella la levadura. Disolver la sal en el agua y seguidamente añadirla junto con el aceite, a la harina. Amasar durante unos 10 minutos hasta conseguir una masa firme, elástica y manejable. (Esta masa puede introducirse directamente en el horno, pero yo la dejé reposar durante una hora. No llegó a doblar de volumen pero subió bastante. Después sólo hay que presionarla un poco para eliminar el aire.)

Pasar la masa a la mesa de trabajo, previamente espolvoreada con un poco de harina. Amasar ligeramente y darle la forma deseada. Hacer unas cuantas incisiones en la superficie. Pincelar la masa con un poco de aceite de oliva y espolvorear con harina.

Engrasar el molde (que puede ser una fuente de pirex o una cazuela de hierro, ambos con tapa, para que se forme vapor dentro del recipiente) con un poco de aceite de oliva y espolvorear con harina. Poner la masa en el molde e introducir en el horno (sin precalentar) durante 40-45 minutos a 220º hasta que esté doradito.